Wednesday, November 12, 2008

El día en que se volteó la página






Es innegable mi felicidad por el triunfo a la presidencia del hombre que he seguido por tantos meses. Creo que el 4 de noviembre de 2008 es una fecha que quedará plasmada en la memoria del mundo porque fue la fecha en que Estados Unidos dio uno de los pasos para cambiar la página de su historia.

Fue el día en que todos los colores se mezclaron como un gran océano que bailó suave y armonioso. Aunque a pesar de que todavía hay personas que se han quedado en el pasado, se puede sentir el cansancio de muchos con respecto a los conceptos racistas y clasistas.

Las nuevas generaciones tienen un pensamiento más amplio, más integral y más humano. Me atrevo a descubrir que está naciendo una época de aprendizaje para aquellos que no han sabido lidiar con los sentimientos separatistas; un periodo de educación interna y de aceptación con el prójimo.

Pero la elección de Obama no sólo es sorprendente por ser el primer afroamericano que liderará este país sino que además es notable porque demuestra que cualquier persona que pertenezca a una minoría puede alcanzar la luz al frente del camino, que no hay impedimentos sino vallas que saltar a pesar de los antecedentes históricos.

Sin defender a los afroamericanos me aventuro a decir que la forma tan severa como fueron tratados ha cooperado a ser una minoría con fama de ser agresiva, marginada e ignorante. ¿Pero no cree que los inmigrantes hispanos hayan estado siguiendo el mismo modelo en esta nación? ¿No cree que la falta de oportunidades e injusticia social tenga algo que ver con el patrón paupérrimo de las minorías? Debido a la falta de los codiciados “papeles”, muchos viven apilados, no estudian, no aprenden el idioma, viven económicamente apretados y también han caído en el crimen y la prostitución.

Décadas de desigualdad social reflejadas en cómo se ayuda a la gente, cómo se reparten los recursos económicos o en cómo se incentiva a las personas, han creado los obvios resultados; segregación, y como resultado de eso, el desgano y la pobre actitud de los que han sido discriminados.

Sería equivocado de mi parte justificar a ambos grupos, porque también hay gente que se esfuerza, sale adelante y logra sus metas a pesar de sus limitaciones sociales. Pero hay que ver que también muchos de los que han logrado salir del “hueco” lo han hecho porque tristemente han tenido la “suerte” de no tener el perfil físico con el que se asocia a los diferentes grupos. “Es hispano, pero tiene buena presencia. Es negro pero no tan oscuro y se ve decente” ¿No le parecen conocidas estas “inocentes” frases?

A pesar de que las diferencias aún existen, y existirán por un buen tiempo, estoy contenta de haber vivido este proceso porque, entre otras cosas, me da un poco de tranquilidad para el futuro de mi hijo; mitad latino mitad africano.

Espero que con esta volteada de página él pueda crecer en un mundo donde las oportunidades son un regalo para todos sin excepción y que no tenga que ser sometido al escrutinio racial que aún se respira y que definitivamente crezca aprendiendo que hispanos, blancos, negros, asiáticos, europeos, africanos o polinésicos somos todos parte de un rompecabezas perfecto que compone a este planeta.